Amiga Mandisa, me parece
increíble como hoy estamos y mañana nos vamos. La vida es realmente tan fugaz,
tenías tanto para seguir dando, pero Dios tiene un propósito para todo, incluso
en circunstancias tan oscuras.
Tu amabilidad era épica,
tu sonrisa eléctrica y tu voz enorme. Estuviste en American Idol, no solo impresionaste,
sino que te ganaste el corazón de todos al perdonar en público a unos de los
jueces por sus burlas y siempre que tuviste la oportunidad de hacerlo, le dabas
la gloria a Dios, porque entendías que todo lo que eras se debías a Él.
Ganaste un Grammy por tu
talento y alcanzaste a grabar varios discos, dos de ellos de Navidad. Eras todo
un prodigio, pero eras humana como todos.
Luchaste con tus
adiciones, primero con la comida y luego a raíz de la muerte de una de tus
amigas con una fuerte depresión que te hizo cuestionar muchas cosas que creías.
Pero cual ave fénix te levantaste y seguiste adelante y tuviste el coraje de
contar lo que pasaste al mundo en tus memorias "Out Of The
Dark”.
Hoy no estas más con
nosotros, pero tu música, testimonio y coraje siempre serán un ejemplo de resistencia
y perseverancia. Ahora estas donde el Padre, en un lugar en donde no existe más
llanto y dolor.
"El Señor empezó a
sacarme de este hoyo cuando empecé este disco. Mi esperanza es que la gente esté
conmigo en este viaje. Cuando comencé, estaba en un lugar realmente oscuro,
pero donde estoy hoy es mucho mejor y mucho más luminoso. ¡Me sacó de la
oscuridad! Espero que de la misma manera que Dios me está restaurando a mí, también
restaurará a quienes lo escuchan", decía Mandisa en referencia al disco “Out Of The Dark”.
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