martes, 15 de abril de 2025

Hasta siempre… POETA

 



Mario, te fuiste a los 90 años y, curiosamente, lo hiciste en tu amado Perú, al que habías dejado para irte a vivir en el extranjero por muchos años. Hoy el mundo llora tu partida, pues reconoce que fuiste uno de los mejores escritores que ha tenido el Perú.

Desde que fuiste un adolescente, ya tenías en las venas esa pasión por escribir. Reflejaste tus tempranas vivencias en el libro Los Cachorros y tu paso por el Ejército en el aclamado libro La ciudad y los Perros.

Fuiste el Poeta, el personaje callado del libro que no se metía con nadie, pero que tampoco se dejaba pisar el poncho. Mientras estabas en el cuartel, escribías poesía para los enamorados, para que las dedicaran a sus parejas, pero también te ganabas un sencillo escribiendo novelas pornográficas que vendías a los adolescentes llenos de libido.

Enmarcaste tus vivencias como periodista en “Conversación en la Catedral” y tus días de bohemio desenfrenado que viviste en aquellos años. Dejaste personajes y lugares emblemáticos para muchos en tus novelas, como El Coronel Pantoja y la misteriosa Casa Verde.

Tus novelas estaban plagadas de erotismo, pues ese era uno de tus sellos distintivos. Te casaste con tu Tía Julia (la de la novela), luego con tu prima Patricia con la que tuviste tres hijos, para luego dejarla por una tal Preysler a la que le gustaba coleccionar maridos para luego desecharlos.

Pero también hablaste sobre la dictadura en La Fiesta del Chivo; escribiste algunos otros libros de los que recuerdo con placer El Hablador, uno que salía de los canales de lo que solías escribir y nos adentraba en un mundo extraño y por momentos hasta místico.

Dicen algunos que como persona eras algo especial. Recuerdo aquel episodio en el que le pediste a Julio Ramón que dejara su puesto en la Embajada porque, según tú, él no podía estar de acuerdo con el régimen que gobernaba el Perú en ese tiempo. Sin embargo, Julio no te hizo caso y eso provocó el rompimiento de su amistad.

En la década del 90, quisiste ser Presidente del Perú, pero tu inocencia te cobró factura y un chinito con cara de buena gente te ganó la partida. Desde entonces viviste un poco amargado por ese asunto y años después plasmaste tus vivencias políticas y tu biografía en el extraordinario libro Como Pez en el Agua.

Escribiste para los aspirantes a escritores Cartas a un Joven Novelista, un extraordinario manual donde plasmas lo que para ti es lo más importante sobre el oficio de ser escritor, todo un manual imperdible para los calichines.

En los volúmenes del Fuego de la imaginación se plasmaron tus ensayos, artículos y otros, mostrando una faceta que muchos no conocíamos de ti y que, como todo lo que hacías, lo manejaste de forma excelente y quedan para la posteridad como grandiosos trabajos para no solo leer, sino también analizarlos.

Obtuviste un Premio Nobel de Literatura, fuiste hincha de Universitario y melómano confeso.

Nunca fui un gran seguidor de tu obra, tampoco estuve de acuerdo con muchas de tus posturas a lo largo de los años o con algunos de tus libros, pero creo que el honor se da a quien lo merece y dentro de todo fuiste un dotado, un miembro de aquella genial generación de escritores que se están apagando a medida que avanzan los años, pero cuyo legado, al igual que el tuyo, perdurará en las presentes y futuras generaciones.

martes, 8 de abril de 2025

Sonny Sandoval: Son of Southtown: My Life Between Two Worlds (Libro)

 

Autor: Sonny Sandoval

Titulo: Son of Southtown: My Life Between Two Worlds (En Ingles) 

Año de Publicación: 2025

Sonny Sandoval es el vocalista principal de la banda POD, una banda que ha venido caminando esa delgada línea entre lo secular y lo cristiano, siendo criticada por ambos bandos, pero yendo siempre adelante, presentando su mensaje.

Este es un libro que se lee muy rápido, fluye muy bien y es como si estuvieras con Sonny en un lugar tomando unos refrescos y charlando mientras él te va contando su historia con una pasión evidente.

Sonny empieza contándonos cómo fue crecer en un barrio 'caliente' de los Estados Unidos rodeado de amigos que se convirtieron en familia y al que le guarda mucho cariño, al punto que, aun pudiéndolo haber hecho, sigue viviendo allí y apoyando a su comunidad en lo que puede hacer. Pero esa vida en Southtown no estuvo exenta de dolor: la pérdida de su madre a una edad temprana marcó un antes y un después en su camino. Lejos de hundirlo en la desesperación, este golpe lo llevó a enfrentarse a su fe de una manera única, haciendo un 'trato' con Dios:"

"No quiero toda esa religión. Odio esas cosas. No quiero al Jesús rubio y de ojos azules. No quiero al Dios de las cruzadas que te convierte o te detiene, ni a ninguno de los predicadores de la tele, el agua bendita y los que se tiran al suelo. Quiero al Jesús de mi madre. Si ese eres tú, si de verdad eres el Jesús de mi madre, entonces te seguiré porque es la única manera de que salga adelante. Y creo que es la única manera de que ella lo deje ir".

Luego de perder a su madre y casi sin proponérselo, ingresa a la banda POD junto a su primo Wuv y dos amigos más y empiezan lo que sería un viaje que duraría hasta el día de hoy y que los llevaría por todo el mundo llevando el mensaje de Dios. Sin embargo, el objetivo de la banda iba más allá de encerrarse en las paredes de la iglesia, eso lo tenían claro.

“Nuestro llamado no estaba en los límites sagrados. Era a los bares, clubes y cualquier otro lugar donde pudiéramos compartir con la gente, a través de nuestra música, que hay esperanza en Jesús”.

Sonny cuenta que su objetivo era el poder llegar a esos chicos apasionados, pero que no encajaban en el “molde” de la Iglesia, de esos rebeldes enchamarrados, con crestas punk, botas militares, tatuajes, que podrían malograr la foto de feligrés y desviar a los “niños” de la iglesia y llevarlos por malos caminos”. Y bajo esta idea también nos dice que, en un punto de la historia, la Iglesia expulsó a los creativos y arriesgados, los rebeldes, y se encerró en su burbuja. Una crítica dura, pero muy cierta.

Uno de los objetivos de Sonny con su música es dar su mensaje y sabe que en algún punto las personas leerán con mas detenimiento las letras y pensaran en lo que dicen y muchos de ellos se acercaran a Dios, el nos cuenta que muchas personas se han acercado a el diciéndoles como su música les ayudo a conectar con Dios.

La fama le llegó al grupo con los discos Southtown y Satellite y luego pasaría factura al punto de casi desintegrar al grupo, pero pudieron salir a flote y seguir adelante con su misión.

Tuvieron que tomarse un tiempo de descanso después del disco When Angels and Serpents Dance para replantear las cosas. Fue en ese ínterin cuando nació la idea de formar The Whosoevers, un movimiento cuya misión es llevar el mensaje del Evangelio a una generación que busca significado. Este movimiento capacita a las personas para que realicen su verdadero propósito en la vida y da charlas en institutos, centros de rehabilitación e iglesias. Algunos artistas que apoyan el movimiento son: Fieldy y Head, de Korn. El movimiento fue fundado por Ryan Ries junto con Sonny, y también ha participado Lacey Strum de Flyleaf. Ellos han ampliado su rango de alcance, llegando incluso a muchos países alrededor del mundo (https://thewhosoevers.com/).

Sonny regresó recargado a POD para sacar 4 discos luego del descanso con la pandemia incluida; POD volvería a las raíces con Veritas y la misión continúa luego de todos estos años.

El libro de Sonny es un libro crudo y real de una persona que ha vivido entre dos mundos y que, con ayuda de Dios, ha sabido mantenerse a flote y encontrar su propósito en la vida. No se guarda nada y las personas deberían de leerlo.

Finalmente, en estos días Sonny está poniendo sus esfuerzos en levantar su fundación Youth of the Nation enfocada en la música y el arte. (https://www.youthofthenation.foundation/)

“Muchos adolescentes y niños buscan un lugar seguro después de la escuela, pero parece que muchos programas se basan en el deporte. Los niños cuya pasión es la música y las artes no tienen adónde ir”.

De las calles de San Diego al mundo, todo un viaje de altas y bajas, pero de mucho aprendizaje, con los pies en el piso y consciente de cuál es su misión en esta tierra.