Arriba Peru

Quizás esta reflexión nunca sea publicada, quizás sea mejor así.
Saben estoy no molesto, sino mas bien sumamente triste y un poco con rencor, ira y mucho otros sentimientos encontrados.

Tengo 27 años y nunca he visto a mi querido país en un mundial de fútbol, para algunos quizás sea una tontería, una idiotez hablar de esto y hasta crean que pierdo el tiempo, pero de corazón les digo que no es así.

Soy un apasionado del fútbol, quizás no tanto como lo era antes, pero aun fluye en mis venas esa pasión conocida por muchos e incomprendida por otros tantos. Estoy harto de todo esto y lo mas triste de todo es que parece que en vez de avanzar retrocedemos y retrocedemos, todos, todos avanzan menos nosotros y el futuro en vez de lucir esperanzador, luce tremendamente desesperanzador.

Dirigentes atornillados eternamente y que no quieren salir (pareciera que la única forma de sacarlos es contratando sicarios), prensa amarillista que se preocupa por tonteras, jugadores que creen que porque se compran un carro ya lo tienen todo y lo ultimo que les interesa es su país, vestir la camiseta nacional es todo menos un orgullo para ellos, divisiones menores inexistentes, un entrenador que es solo un pobre y triste tonto que cree que la selección es un lugar para hacer sus practicas profesionales y que a lo largo de la eliminatoria nunca tuvo un sistema de juego definido a diferencia de otras selecciones.

Son 7 puntos en 14 partidos y todos nos agarran de tontos, recuerdo la campaña para el mundial de Francia 98, ¿Qué paso?, porque no se siguió por esa senda en las siguientes eliminatorias, estamos peor que el cangrejo.
La única esperanza que Burga se largué a estafar a otros y el cambio empiece con gente que sepa de fútbol sentada en el sillón de La FPF y que todos ayudemos a empujar el coche y salir del fútbol. Planificación, paciencia y gente de experiencia son las claves para salir de este momento, pero se tiene que hacer de una vez, ya tocamos el fondo, es hora de levantarnos.

Las lágrimas de hombre son necesarias muchas veces. Vamos Perú, si podemos