Es inevitable no estar ansioso por una u otra razón en estos
días modernos en los que vivimos. Las personas corren de un lado para otro y
todos parecen tener prisa, el trabajo , los estudios, los pagos de diferentes índoles,
el ministerio y tantas otras cosas más que desvían nuestra atención del propósito
de Dios y de paso nos vuelven locos, sentimos que la cabeza nos va a estallar y
Dios nos dice:
"Vengan a Mí, todos los que están
cansados y cargados, y Yo los haré descansar.
Se ve fácil en el papel,
pero hacer realidad esta palabra no es tan fácil pues las personas te dirán que
por las diversas ocupaciones que tienen, en lo que menos piensan es descansar pues
los afanes son la forma de vivir del mundo de hoy.
Pero Dios no quiere que
sus hijos vivan de esa manera, Dios no quiere que nos amoldemos a la forma de
vivir del mundo, pero desgraciadamente ese es el modelo que seguimos hoy en día.
Las cosas que
conseguimos de manera afanosa tarde o temprano se perderán, recordemos que Jesús
nos dijo que hagamos tesoros en el cielo, no en esta tierra donde la polilla y
el orín corrompen y donde ladrones minan y hurtan.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Eso es lo que quiere Dios
que lo busquemos a el en primer lugar y si hacemos eso el ha prometido que
todas las demás cosas serán añadidas, y sabemos que lo que Dios promete lo
cumple.
Veamos lo que el afán hace
en la vida de las personas:
1.
- El afán nos llena de Preocupaciones
- El afán nos satura con demasiadas ocupaciones
- El afán nos convierte en personas interesadas
- El afán nos hace quejarnos de todo y de todos
- El afán nos turba
- El afán mata nuestra fe y nos vuelve carnales
Debemos de descansar en la
palabra de Dios para que de esa manera el afán no gobierne nuestras vidas, la
Biblia dice:
Por nada
estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en
toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de
Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos en Cristo Jesús.
El mundo vive bajo premisas engañosas, vive para el
momento, vive para sí mismos, han olvidado por completo a Dios, el mundo es
consumista e insaciable, se endeudan con deudas que difícilmente podrán pagar y
viven sus vidas en continua angustia.
Nuestra mirada debe de estar puesta en el cielo
no en los placeres temporales de esta vida, si somos afanosos, ese afán terminara
por matarnos, el apóstol Juan nos dijo
que “No debemos de mar al mundo ni las cosas que están en el”, debemos contentarnos
con lo que tenemos y vivir para hacer la voluntad de Dios, para cumplir con su propósito
para nuestras vidas.
Recordemos que “El mundo pasa y sus deseos, pero
el que hace la voluntad de Dios permanecerá para siempre”.
Tengamos esto en cuenta y reflexionemos sobre la
manera en que estamos viviendo nuestras vidas.