Disfraces, dulces o travesuras, gatos negros, calabazas, esto es
Halloween amigos, pero, ¿Qué tiene de malo esta aparentemente inofensiva
celebración, pues acompáñenme a averiguarlo:
La palabra Halloween es la unión de las palabras “All Hallows
Even” (la noche previa al día de todos los muertos), esta celebración tiene su
origen en la fiesta de Samhain una celebración de origen Celta. Este día
terminaba el año Celta. Los celtas creían que este día en especial se abría una
brecha entre este mundo y el mundo de los muertos, se creía que los muertos
regresaban a la vida. Se cree que el uso de trajes y máscaras se debe a la
necesidad de ahuyentar a los espíritus malignos. Su propósito era adoptar la
apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado. Otra práctica común
era la adivinación, que a menudo implicaba el consumo de alimentos y bebidas.
En 1840 esta festividad llega a Estados Unidos, donde queda fuertemente
arraigada. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición
durante la Gran hambruna irlandesa. Fueron ellos quienes difundieron la
costumbre de tallar los "Jack-o'-lantern" (calabaza hueca con una
vela dentro) inspirada en la leyenda de "Jack el Tacaño". La
internacionalización del Halloween se produjo a finales de los años 70 y
principios de los 80 gracias al cine y a las series de televisión. Como vemos
esta fiesta tiene un origen ocultista que de hecho no agrada a Dios pues él nos
menciona en su palabra lo siguiente:
Deuteronomio 18.10-12:
"Que no haya en medio de ti nadie que haga pasar a su hijo o
a su hija por el fuego; que no haya adivinos, ni nadie que consulte a los
astros, ni hechiceros, que no se halle a nadie que practique encantamientos o
consulte los espíritus; que no se halle ningún adivino o quien pregunte a los
muertos. Porque Yavé aborrece a los que hacen estas cosas y precisamente por
esa razón los expulsa delante de ti."
Es claro que Halloween no es del agrado de Dios. Todo lo hecho en
este día es tan contrario a la Palabra de Dios. ¿Cómo es posible hacer
participar a los niños de una fiesta ocultista? ¿Acaso un dulce y un juego vale
más que el estado espiritual de tu vida? Es pecado hacer algo que no agrade a
Dios a sabiendas. Mientras vivías en ignorancia, no ofendías a Dios. Ahora ya
lo sabes.
No participes en esta fiesta, no seas engañado por el diablo y no
te dejes manipular por sus tretas, Dios está a la puerta y quiere entrar en tu
corazón, recuerda que solo esta a una oración de distancia.